El sector de tratamiento de superficies se dedica a mejorar la apariencia, la resistencia y la durabilidad de materiales y productos mediante diversos procesos químicos y mecánicos. Estos procesos incluyen la limpieza, el desengrase, la decapación, la conversión de superficies, el recubrimiento y la protección contra la corrosión. Los materiales comúnmente tratados incluyen metales, plásticos, vidrio y cerámica.

El tratamiento de superficies se aplica en una amplia variedad de industrias, como la automotriz, la aeroespacial, la de construcción, la de dispositivos médicos y la de electrodomésticos, entre otras.